Cuando se tiene un conocimiento sólido de lo que provoca nuestras emociones, es mucho más fácil que podamos regular nuestro comportamiento y controlar el impacto que tienen nuestras emociones sobre los que trabajan con nosotros.
Cuando a la persona le resulta difícil entender completamente sus emociones y sus causas. Posiblemente:
se encuentre cómodo al experimentar algunas emociones, pero otras le harán sentirse incómodo.
experimente las emociones superficialmente, de forma que se den sin una evaluación atenta.
mantenga las emociones separadas del trabajo o fracase al utilizarlas para mejorar su efectividad.
pueda no darse cuenta del impacto que sus emociones tienen en los demás.
Las implicaciones emocionales de una baja autoconciencia emocional, lleva a la persona a mirar de manera simplista sus experiencias: blanco o negro, enojado o contento. No le permite reconocer la complejidad de sus emociones o sus desencadenantes, lo cual hace difícil predecir de forma precisa sus reacciones emocionales. Por otro lado, los demás percibirán sus reacciones emocionales como aumentadas o exageradas.
En situaciones sociales, la baja Autoconciencia Emocional puede ser visible por la forma en la que la persona expresa sus emociones, ya que tal vez no entienda completamente la emoción antes de expresarla. En momentos de estrés, su humor puede influir en su desempeño. Como se le escapan las respuestas emocionales, el pasar por alto el estado emocional de alguno de sus colegas o pares, puede dar lugar a encuentros profesionales incómodos.
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